A las mujeres argentinas, gracias
La salutación de Women in Mining Argentina por el Día de la Mujer celebrado el 8 de marzo y extensivo a todo el mes.
Llegamos a un nuevo 8 de marzo, una jornada de reivindicación para la mujer que inspira a honrar a quienes han puesto el cuerpo en este desafío histórico y transgeneracional que busca ni más ni menos que la igualdad de oportunidades entre las personas, permitiéndonos reflexionar también sobre el presente y futuro que nos depara como mujeres en este particular contexto que nos toca transitar.
En el Día Internacional de la Mujer (antes de la Mujer Trabajadora), que tiene su origen en las luchas laborales de las mujeres de fines del siglo XIX y comienzos de siglo XX, desde Women in Mining Argentina expresamos un cálido agradecimiento a todas aquellas que engrandecen a nuestro país y nuestra cultura y brindan, aun en escenarios muchas veces injustos, lo mejor de sí para construir una Argentina mejor.
En una jornada tan especial como el 8M, desde WiM Argentina hacemos propicia la oportunidad para extender un sincero y afectuoso saludo a todas las mujeres, y en especial a las que participan directa e indirectamente en la industria minera; una actividad madre de industrias que precisa cada vez más del aporte femenino para encauzar su desarrollo.
Dentro de la actividad minera global todavía quedan grandes barreras por derribar y aún resta un gran camino por recorrer con miras a alcanzar la equidad, pero no podemos dejar de destacar los grandes logros que han marcado nuestro devenir histórico.
En el ámbito minero, si nos remontamos treinta años atrás, las mujeres que podíamos ver en los yacimientos y proyectos mineros de aquel entonces eran contadas con los dedos de una mano, desempeñándose la gran mayoría en tareas de maestranza o administración. Se nos impedía entrar a una mina y mucho más si hablamos de minería subterránea. Para ese entonces ninguna mujer ocupaba cargos gerenciales y jefaturas, reduciéndose el espectro de actividades posibles mayoritariamente a tareas administrativas, de limpieza o maestranza.
Con el esfuerzo y la voluntad de todas las mujeres que lograron sortear esos primeros obstáculos hemos podido avanzar en nuevos campos de trabajo y aprendizaje, logrando abarcar con liderazgo áreas profesionales antes impensadas, muchas de ellas encabezadas históricamente por hombres. Se ha logrado poner en agenda esta temática ligada a la inclusión y participación femenina, y es por ello que hoy tenemos muchas más mujeres en trabajos que anteriormente estaban preconfigurados bajo cierta “identidad masculina”.
La minería está dando sus primeros pasos y prima en el sector un interés genuino por reconocer la labor de la mujer en una industria integrada en un 90% por hombres, buscando impulsar desde adentro una transformación tanto en los directorios como en los proyectos mineros.
Por la pasión por la industria y porque merecemos un mayor reconocimiento no bajaremos los brazos y seguiremos trabajando para garantizar la igualdad de acceso a hombres y mujeres a un trabajo digno y una vida plena donde el conocimiento, la curiosidad intelectual y el respeto por el otro sirvan de guía.
Sabemos que no se trata de un desafío fácil. Todavía necesitamos hacer que más mujeres participen de las mesas donde se toman las decisiones y se asientan las políticas relacionadas a estos y otros temas de impacto global. Necesitamos más mujeres que se acerquen a carreras STEM, ya que como siempre decimos, el conocimiento no entiende de género. Pero sobre todo, precisamos romper como sociedad con las barreras de la desigualdad que terminan por perjudicar a la comunidad toda.
Mujeres, que sea una jornada de reconocimiento. Para lograr la visibilidad de aquellas que trabajan en la sombra, para seguir avanzando como lo hicimos hasta ahora, para incentivar a toda mujer que así lo desee a aprovechar las oportunidades que brinda esta maravillosa industria. Seamos el ejemplo para las futuras generaciones de mujeres.
Sigamos escribiendo la historia.