WiM Argentina participó de la mesa redonda sobre “Mujer en el campo de las geociencias: actualidad y desafíos”, un nuevo espacio para analizar el lugar de la mujer en la Industria.
En esta oportunidad fue Natalia Casadidio quien representó a WiM. Natalia es socióloga, Magíster en Política y Planificación Social, especialista en Gestión Social, Minera y ambientalista. Estuvo acompañada en esta mesa por Gabriela González, Andrea Sterren y Karina Lacomte; representantes de diversas instituciones.
La pregunta disparadora del debate fue: ¿Quién es responsable de la brecha de género en el mercado laboral minero? ¿El estado, las empresas, nosotras; nuestras familias? Con opiniones de las especialistas, información estadística y datos duros se concluyó que, pese a los avances registrados, todavía persisten los obstáculos culturales ya que están cimentados sobre múltiples estructuras que deben trabajarse de forma particular y específica: “Reconocer cuáles son esas zonas grises es un primer paso para empezar a cambiar la historia”, explicó la especialista en este sentido.
La socióloga Natalia Casadidio resaltó “la dualidad en la que vivimos hoy las mujeres” instalada entre dos paradigmas: “Por un lado nuestra cultura y crianza, vinculada al cuidado de la familia, los hijos y nuestra casa. Y por el otro las oportunidades que no queremos dejar pasar a nivel laboral y profesional. Esta es una dualidad que nos presiona”. Además, Casadidio afirmó que “necesitamos políticas para conciliar nuestro mundo privado y laboral” y para alivianar cargas innecesarias en la mujer: “Precisamos generar políticas que permitan la inclusión, una crianza compartida, flexibilidad laboral; políticas que aseguren nuestra participación en la Industria, en cualquier puesto y región y que esta participación se garantice a través de distintas leyes”.
Como respuesta al interrogante planteado, las integrantes de la mesa de mujeres ligadas al ámbito de la geología concluyeron que la brecha de género en el mercado laboral minero es un fenómeno multicausal donde “todos somos responsables ya que es una construcción que involucra a cada mujer, a cada familia, a cada empresa, a los estados y a cada comunidad”.