La noción de “interconexión constante” implica que nuestras acciones afectan directa o indirectamente a los demás. Lograr la equidad e inclusión requiere respeto mutuo, aceptación y apertura en varios aspectos.
Por Mina Cerro Moro
Promover y profundizar acciones para mejorar la inclusión y la igualdad en todas sus formas es uno de los siete vectores de gestión en los que el equipo de relaciones comunitarias e institucionales de Mina Cerro Moro ha estado trabajando intensamente desde mediados de 2021. En ese momento, la compañía cambió la responsabilidad del área y desde entonces ha impulsado un cambio claro y comprometido en la vinculación social desde múltiples aspectos.
Para el equipo de Mina Cerro Moro, trabajar por la igualdad en las comunidades originarias, incluyendo la igualdad de género, significa reconocer y valorar los principios fundamentales que rigen las normas de convivencia comunitaria: complementariedad, reciprocidad, ayuda mutua, necesidad de convivir en armonía y equilibrio.
A partir del cambio de paradigma en las relaciones mencionado anteriormente, Mina Cerro Moro no sólo ha desarrollado sino también ha mantenido un vínculo constante y creciente con los líderes de las comunidades originarias locales. Esto ha resultado en la implementación de un programa corporativo de intercambio cultural y en acciones conjuntas entre la empresa y los habitantes de estas regiones. Ejemplos de estas acciones incluyen la celebración del Día de la Mujer Indígena y la celebración del Año Nuevo Solar, que han servido como puentes para el intercambio de experiencias y el aprendizaje intercultural.
Las comunidades aborígenes, incluyendo a sus mujeres, no representan una cultura del pasado. Por el contrario, sus enseñanzas son más relevantes que nunca y cobran valor en la sociedad de Puerto Deseado, territorio en el que operamos.
Un ejemplo de esto se dio hace pocas semanas, donde un grupo de mujeres líderes de la comunidad mapuche/tehuelche Lof Piutrillan completó una segunda charla destinada a nuestros colaboradores de las oficinas de Cerro Moro. En esta charla compartieron aspectos de su cosmovisión, valores, creencias y espiritualidad. Al igual que en el primer ciclo, realizado hace un tiempo, la experiencia de intercambio cultural resultó muy positiva para ambas partes, y actualmente estamos trabajando en un nuevo encuentro de características similares dirigido al personal del yacimiento.
Este tipo de intercambios, cada vez más necesarios, son el motor que impulsa a Mina Cerro Moro en su compromiso por promover la igualdad y la inclusión. A través del diálogo, el respeto mutuo y la apertura a nuevas miradas, la empresa ha construido canales de entendimiento con líderes y miembros de estas comunidades. La valoración de sus enseñanzas y la celebración de eventos culturales conjuntos demuestran que este camino es una senda compartida en la que prima un profundo respeto por la diversidad que enriquece a la región. Mina Cerro Moro seguirá trabajando con dedicación en esta dirección, reconociendo que el presente y el futuro están intrínsecamente ligados a la colaboración y el entendimiento entre todos los habitantes de esta tierra.