Con la introducción de Gladys Smith, Head of Latin America para International Women in Mining (IWiM), las representantes mineras de la región latinoamericana coincidieron en el encuentro “WiM Latam: Unidas”, un espacio que llamó a analizar la actualidad y el futuro de la mujer ante el nuevo mundo atravesado por la pandemia, cuyo desarrollo estuvo acompañado por las presidentes de los distintos grupos WiM de la región y la presencia en línea de más de 500 usuarios.
Desde WiM Argentina, su directora María Celeste González presentó acciones posibles para fomentar la inclusión de la mujer en la minería argentina y pidió “hacer de esta industria una industria de realización para la mujer, aprovechando el carácter transformador de un sector siempre desafiante como el minero”.
En sintonía, la representante de Bolivia, Ana María Aranibar, puso eje en la educación y señaló que “tenemos que atender, sobre todo, la calidad de vida de los habitantes de las regiones donde coincidentemente se realiza actividad minera y existe poca infraestructura, salud y educación». Además, afirmó que si bien “la pandemia nos ha golpeado a todos en forma horizontal, sobre todo ha afectado a las mujeres que han multiplicado su trabajo en el hogar».
Su par de Ecuador, María Isabel Aillón, hizo un repaso de los últimos años de historia de la minería ecuatoriana y enfatizó en que tan solo 15 años atrás era impensado que las mujeres trabajaran en esa actividad, mientras que hoy se abre el juego a que cada vez más profesionales aprovechen “la oportunidad de oro” que genera la agenda de género en una industria disruptiva.
Representando a WiM Chile, organización que posee cinco años de actividad en el país trasandino, Tamara Leves sostuvo que la industria apalanca la economía chilena y que este rasgo ha permitido una rápida toma de acción en pos de la equidad de género, con normativas claras como la Norma Chilena 3622-2012, la primera norma de América Latina que gira en torno a esta temática, cuyo detalle establece requisitos para ayudar a las organizaciones a mejorar su eficiencia en base a la igualdad de género y la conciliación de la vida familiar y personal; aunque, en otra vía, la representante chilena señaló que pese a estos avances, los cargos críticos o de tomas de decisiones todavía tienen pocas mujeres. “Hay que generar asociaciones estratégicas. Es necesario ir a buscar a esos talentos, a esas mujeres», concluyó.
Por WiM Perú se hizo presente Alexandra Almenara, presidenta de la organización y flamante vicepresidenta de Medio Ambiente y Sostenibilidad para América del Sur de la firma Ausenco, quien analizó la baja en el empleo femenino que ha ocasionado la pandemia en su país y agregó, en sintonía con Tamara Leves, que “en Perú existe menos de un 7% de mujeres participando en minería, y la mitad de estas mujeres lo hace en cargos administrativos siendo muy pocas las que están en posiciones jerárquicas». Desde el norte del continente, la mexicana Anita Fernández adhirió al mensaje de WiM Perú y finalizó con el encuentro latinoamericano señalando que el principal impacto visible de la pandemia de COVID-19 es y será el desempleo, no debiendo descuidarse los logros acaparados en materia de diversidad en el último tiempo.