WIM Argentina dialogó con Alejandra Lucero, profesional vinculada al Ministerio de Industria, Comercio y Minería de Córdoba y encargada de la Oficina de Personal de la Secretaría de Minería local. También es delegada del Sindicato de Empleados Públicos en esa provincia.
¿Cómo te involucraste en la industria minera y cuáles son las realidades que enfrentan las mujeres respecto al estado de la actividad en Córdoba?
Mi participación en la minería es principalmente desde el ámbito administrativo del estado provincial. Con el tiempo, he llegado a conocer este sector y he podido analizarlo desde una perspectiva externa. Llegué a la Secretaría hace algunos años, después de estar detrás de casos vinculados a violencia laboral. Esto me permitió estar más alerta a situaciones propias de un entorno predominantemente masculino.
Cuando tomé el cargo en la oficina de personal, había un total de 45 empleados, de los cuales sólo dos eran mujeres -ambas geólogas- y ocupaban cargos de mandos medios. Ambas se jubilaron hace unos 6 años y desde entonces no se han cubierto esos mismos cargos con mujeres. En la actualidad, somos un poco más de 30 personas, incluyendo 13 profesionales que realizan tareas de inspección de canteras, minas y control de voladuras. Sin embargo, sólo una de esas 13 profesionales es geóloga y se incorporó al personal fijo hace unos 5 años.
Este panorama nos muestra varias consideraciones importantes: en primer lugar, el acceso de técnicas y profesionales del sector a estos cargos sigue resultando difícil, ya que sólo se han incorporado pasantes mujeres en los últimos tres años en condiciones de monotributistas o becarias, lo que lamentablemente significa que no gozan de los mismos derechos que el resto del personal. Esto hace que estas mujeres renuncien para encontrar mejores oportunidades laborales y de desarrollo profesional en el sector privado. En segundo lugar, las posibilidades de acceso a cargos de conducción son bajas y se reducen sólo a mandos medios. En este sentido, sólo existen dos mujeres profesionales que ocupan las dos únicas jefaturas de área en la Secretaría: Escribanía de Minas y Asuntos Legales. En tercer lugar, las políticas gubernamentales no terminan por observar a la minería como una industria, lo que ha llevado a una reducción del personal. Aquí se vuelve necesaria una política de desarrollo sostenible respecto a la minería. Córdoba es productora de minerales de tercera categoría -áridos y sus derivados- que son muy necesarios para proyectos de vialidad, entre otros. Es una industria y como tal debe ser considerada.
Por eso, a pesar de este panorama veo con buenos ojos el movimiento de articulación interinstitucional que busca reducir las brechas laborales y mejorar las condiciones de las mujeres en la industria minera. Lo celebro y, como suelo comentar entre mis compañeras, no pierdo la ilusión de ver alguna vez una mujer como máxima autoridad minera provincial.
¿Cuál es tu rol en la gestión minera provincial? ¿Cómo está conformado el equipo?
Estoy a cargo de la oficina de personal de la Secretaría de Minería de Córdoba. Mis funciones administrativas están relacionadas al control de ausentismo, reconocimiento de horas extras, resolución de situaciones de los empleados, armado de capacitaciones internas y recopilación y difusión de información que resulte de interés para la cartera. También tengo el rol, como delegada, de verificar que los espacios laborales sean óptimos en cuanto a los recursos y su salubridad, a la par de procurar que los empleados, principalmente los de campo, puedan contar con indumentaria y calzado de calidad para el cumplimiento de sus funciones. Por ello, realizamos inspecciones de forma sistemática a los fines de poder brindarles ambientes sanos y libres de cualquier peligro.
Dentro de la Secretaría contamos con mujeres muy valiosas con las que trabajo diariamente. El equipo está compuesto por: Marcela Curchod, abogada y jefa de Área de Asuntos Legales, Mónica Novello, licenciada en Gestión Pública y a cargo del RUAMI (Registro Único de Actividades Mineras); Romina Martínez, a cargo de la Oficina de Sistemas y Apoyo Informático; Adriana Laorden, licenciada en Ciencias Políticas que presta funciones dentro de la Dirección Provincial de Minería; Lia Trucco, arquitecta y coautora de los catálogos de los recursos minerales de Córdoba; Elen Cañas, la única geóloga y personal femenino de campo permanente, y otras compañeras que brindan una gran cuota de profesionalismo a la institución. Todas ellas profesionales ampliamente capaces y comprometidas con afianzar el rol de la mujer en la sociedad y particularmente en nuestro espacio.
¿A través de qué programas provinciales se aborda el trabajo con mujeres desde el Ministerio?
Actualmente estamos trabajando para conformar una mesa interinstitucional con el apoyo de la Dra. Laura Pedernera, quien lidera el programa «Mujeres de la Córdoba Productiva». Este espacio fue creado acertadamente en la última gestión con el objetivo de lograr la paridad de género en los diferentes ámbitos comerciales, industriales y de la minería, y se viene trabajando tanto con el sector público como privado. Brindo por mujeres como Laura, empoderadas y abiertas a trabajar incansablemente para achicar y cerrar esa brecha de la que tanto hablamos a diario.
¿Con qué otras instituciones locales se han vinculado en el marco del proyecto «Cerremos la Brecha», lanzado por WIM Argentina durante el mes de marzo?
A partir de esta iniciativa hemos establecido acciones conjuntas con el Colegio de Abogados de la provincia. La propuesta estuvo liderada por la Dra. Curchod, quien se ha dedicado incansablemente a esta cuestión. También mantenemos contacto con empresas lideradas por mujeres y seguimos de cerca su actualidad. Sin embargo, hay un bache en nuestro trabajo, y es por eso que desde nuestra Secretaría comenzamos a reflexionar sobre la importancia de una mesa interinstitucional e interdisciplinaria. Nuestro objetivo es poner en relieve las distintas realidades en el ámbito educativo, empresarial, gubernamental y de los colegios facultativos, con la misión de lograr la paridad que tanto anhelamos en el ámbito laboral.
En este sentido, hemos logrado establecer contacto con varias escuelas técnicas, docentes, empresarias, representantes de AOMA y representantes de otros sectores gubernamentales. Aunque aún estamos «en pañales», en el camino nos hemos encontrado con personas muy significativas, comprometidas y apreciadas por nosotras, como Alejandra Jerez y toda la red de Women in Mining Argentina. El entusiasmo de todas estas mujeres, que desde sus espacios y regiones nos empujan a avanzar, es una señal de que trabajando juntas podemos lograr grandes cosas.