La geóloga ambientalista Marita Ahumada, directora del Comité Asesor de Women in Mining Argentina, junto con Eduhina Muñoz, prevencionista en seguridad minera, disertaron el pasado 25 de noviembre en el congreso virtual de APHISEMA que agrupó a especialistas regionales del área de higiene y seguridad de grandes industrias como oil & gas y minería.
En clave formativa, la Lic. Marita Ahumada comentó a la audiencia cómo se trabajan las distintas instancias del desarrollo minero, desde la temprana etapa de prospección a la fase operativa y el posterior cierre de mina, despejando dudas respecto a la puesta en valor de esos recursos naturales y el cuidado por la salud, la seguridad y la protección del medio ambiente que se tiene en una industria muchas veces desconocida pero que debe operar con los más altos estándares para garantizar su correcto funcionamiento.
“La actividad minera es algo que no muchos conocen. Se desconoce la importancia de la minería en la vida diaria. Hay oposición a la actividad minera con objeciones relacionadas, por ejemplo, al uso del agua. Pero para la minería el agua es un recurso valiosísimo y lo cuidamos y conocemos más porque justamente con nuestras actividades ponemos a prueba lo que estudiamos, tomamos muestras, hacemos análisis y nos capacitamos sobre esos ambientes tan desafiantes”, remarcó Ahumada en este sentido y destacó que en materia de seguridad, la minería se rige bajo el objetivo permanente de una tasa cero de accidentes.
Su par Eduhina Muñoz, prevencionista en Boart Longyear y miembro de WiM, afirmó que “la pandemia y la consiguiente designación de la minería como actividad esencial implicó una responsabilidad muy fuerte en materia de salud, seguridad e higiene” debiéndose ajustar, en muy poco tiempo, los lineamientos y la dinámica operativa en terreno ante las nuevas disposiciones de bioseguridad. “Las empresas mineras debieron readecuar sus esquemas de trabajo y generar rápidamente mecanismos de comunicación y capacitación para intensificar los métodos de control sobre el virus. En este sentido, como prevencionistas nos tuvimos que adaptar a este nuevo contexto que demandó y demanda una coordinación permanente”, señaló la especialista.
Además, Muñoz se refirió al rol que ocupan las mujeres en campo y señaló que de forma creciente las trabajadoras mineras están ganando terreno y adquiriendo mayores responsabilidades: “A casi 4.000 o 5.000 metros de altura, donde operan algunos emprendimientos en Argentina, creo que las mujeres podemos hacer todo. Hoy las mujeres sí ingresamos a la mina y lo hacemos sin ningún problema. Es enriquecedor trabajar en una industria tan desafiante”.