En conversación con Women in Mining Argentina, la antropóloga María Ana Rubinstein, trabajadora de Ausenco en Salta, comentó sobre el trabajo que la empresa viene realizando en Argentina y el crecimiento de los roles que las mujeres pueden cumplir en la minería actual.
Tu experiencia como mujer y tu rol como antropóloga te brindan una mirada única para entender la dinámica de participación femenina en la industria. ¿Qué aspectos ves como los más relevantes?
La mujer ocupa espacios de relevancia en la minería, pero en relación con la participación del hombre, su proporción es aún relativamente baja. Sin embargo, siento que la industria ya se ha dado cuenta que las mujeres estamos listas para asumir nuevos y grandes desafíos. Por ejemplo, yo, que vengo del campo de las ciencias sociales, encuentro que las cientistas sociales tenemos muchísimo que aportar al campo de la minería. La antropología tiene mucho que ofrecer a la industria ya que es una ciencia que nos acerca a entender la manera en la que el otro ve y piensa el mundo, nos aproxima a la cultura del otro. La minería trabaja todos los días con pueblos originarios, comunidades y localidades en territorios aislados, en diferentes contextos sociales donde una mirada comprensiva hacia su cosmovisión es fundamental.
Resulta interesante que haya lugar para estos matices en una industria como la minera…
Es fundamental para la minería poder pensar en todos esos procesos. Estamos hablando de un sector que comparte espacios territoriales con poblaciones que tienen una cultura diferente a la occidental. Las empresas deben pensar en relacionarse de manera intercultural desde una perspectiva de intercambio de saberes. No venimos a enseñar nada, sino a trabajar de forma conjunta y colectivamente.
Volviendo a la importancia del rol femenino en la minería, ¿cuál es tu opinión sobre las cifras de participación de la mujer? ¿Llegará a romperse la brecha existente, sobre todo en el área económica?
Yo creo que sí, aunque esto no es un tópico exclusivo de la industria minera. Como parte de la sociedad, es un sector que por supuesto tiene que generar cambios para romper brechas, planteando sobre todo nuevos paradigmas y formas de hacer. Por mi formación, yo miro al futuro con expectativas y esperanzas. Claramente queda mucho por delante, pero está en todos nosotros, en la sociedad, los profesionales y las empresas, lograr la transformación.
¿Qué se propone desde Ausenco para favorecer el desarrollo de las mujeres en ámbitos profesionales ligados a la minería y las ciencias en general?
En Ausenco damos visibilidad a las mujeres en la ciencia y compartimos experiencias de éxito en los apartados de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas proporcionando comunidades de redes y mentores, por ejemplo.
Además, y esto a mí me parece muy importante, Ausenco tiene mujeres en lugares clave dentro de su staff de trabajo: la vicepresidenta de Medio Ambiente y Sostenibilidad para Sudamérica es una mujer. Desde mi perspectiva, esta es la única manera real de lograr cambios para que las mujeres ocupemos espacios de liderazgo y decisión.
¿Cuál es la participación de Ausenco en el país? ¿Qué objetivos posee la empresa en la región, de especial preponderancia en segmentos mineros como el cobre y el litio?
Ausenco es una empresa que nace en Australia, tenemos sedes en muchos países. Aquí en Latinoamérica tenemos presencia en Perú, Argentina, Chile y Brasil. En Argentina tenemos equipos en Salta, Mendoza, San Juan, y también en la Patagonia. Somos una compañía que se dedica a la consultoría ambiental y a la ingeniería, y que está en Argentina desde hace 18 años. En Salta y otras provincias del noroeste, Cuyo y Patagonia, hemos trabajado para la industria del litio, para la minería metalífera y para el sector del Oil & Gas haciendo diferentes estudios socio ambientales, tanto líneas de base como Estudios de Impacto Ambiental, gestión de permisos, monitoreos ambientales y proyectos de remediación, entre otros.