La minería es posible a partir del esfuerzo de quienes conviven de forma diaria con las complejidades de esta particular actividad productiva. En su día, desde Women in Mining Argentina queremos reconocer el desempeño de las y los trabajadores, destacar las exigencias que enfrentan al trabajar en entornos dificultosos y alejados de las familias durante largos períodos, a la vez de seguir aunando esfuerzos para aumentar la oferta laboral y la calidad de los trabajos relacionados a este sector.
Cada 28 de octubre se conmemora en el país el Día de las Trabajadoras y los Trabajadores Mineros en homenaje a la conformación de la Asociación Obrera Minera Argentina, gestada en esa fecha en 1953. En estos 69 años, la actividad alcanzó avances concretos en materia de género y hoy es una industria que tiene entre sus principales premisas la inclusión e igualdad de acceso sin distinciones de ninguna índole.
Desde un escenario de prohibición que, a contramano de los fundamentos científicos que respaldan la actividad de estos días, impedía a las mujeres acceder al empleo minero por ser vistas como una “maldición”, el sector cuenta hoy con 3.636 trabajadoras[1] que participan de forma activa (aproximadamente un 10% sobre el total de los empleos registrados), haciendo de esta su principal fuente de ingreso. De igual manera, las brechas en el plano educativo continúan reduciéndose y ya es común ver en carreras técnicas -como en el caso de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan- las mismas o similares proporciones de mujeres y hombres cursando y buscando abrirse un lugar en rubros relacionados a la minería.
Sin embargo, hay que destacar que, para trabajar en este tipo de proyectos, no sólo es necesario reunir una serie de aptitudes y habilidades muy diversas, sino que también hay que disponerse a enfrentar condiciones por momentos extremas desde lo climático y lo geográfico, con jornadas y regímenes especiales que conllevan una fortaleza física y mental digna de reconocimiento.
Así, los trabajadores no son sino el motor de la minería y quienes, a partir de una tarea mancomunada entre empresas, gobierno y sociedad, ponen en marcha el deseo genuino de desarrollar una actividad sustentable y eficiente, capaz de mejorar la calidad de vida de las actuales generaciones a la vez de proveer aquellos minerales necesarios para garantizar la transición hacia sistemas limpios y el aprovechamiento eficiente de los recursos. Ello en pos del bienestar de las generaciones futuras.
En esta jornada de reconocimiento, les queremos agradecer por materializar la ilusión de desarrollar al país y a su minería. Un sueño que, para ser cada día más tangible, precisa de una labor conjunta y armoniosa donde prime el respeto y el bienestar de las personas, presente y futuro.
Asimismo, debemos ser capaces de seguir trabajando desde las bases que brinde la mejor evidencia disponible y, sobre todo, dar garantía de que la minería, en todas sus escalas y tipos, lleva adelante las mejores prácticas, en entornos seguros y promoviendo el cuidado de las y los trabajadores, el ambiente y las comunidades donde los proyectos se emplazan.
Porque un trabajo minero más es una familia que sale adelante y porque los trabajadores son la materia esencial por la cual la minería sigue en pie, nuestro reconocimiento a todas y todos ustedes en su día. ¡Feliz día, trabajadoras y trabajadores mineros!
[1] Fuente: Secretaría de Minería de la Nación, 2022