Con mención a Women in Mining Argentina y Veladero, Infobae analizó cómo trabaja el sector minero para acortar la brecha de género

“Empresas, autoridades y organizaciones como WIM Argentina, la representación en el país de Women in Mining, comenzaron un proceso de compromisos para el avance de las mujeres en el sector minero”, retrató el medio de comunicación Infobae en una reciente nota. Además, presentó el testimonio de cuatro mujeres que son testigos de un cambio que está tomando forma.

Fuente: Infobae

Como en gran parte del mundo, en Argentina también existe una amplia brecha de género desde el aspecto laboral. Según difundió la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación, las mujeres sufren un mayor nivel de desempleo y precarización laboral. Ganan, en promedio, un 29% menos que sus pares varones.

Esta diferencia se traslada a distintos sectores económicos, también a la minería. De todo el recurso humano de la industria minera argentina, hoy un 9% son mujeres. Para ponerlo en contexto: en Canadá trabajan un 19% de mujeres; en Australia, 13%; en Chile, 7.9%.

La industria tiene un amplio potencial en los años siguientes para la generación de empleo formal. Es por eso que varias instituciones y empresas trabajan para achicar la distancia y lograr un necesario balance. Una de ellas es International Women in Mining (IWiM), organización internacional dirigida por voluntarios, que está comprometida con el avance de las mujeres en el sector minero. IWiM representa la voz global de la mujer en la minería y apoya a sus miembros en relación a la diversidad de género y la inclusión dentro de la industria minera.

(Mercedes Rodríguez, Directora RR.PP de WiM Argentina, entrevistada en Infobae)

WIM Argentina es la representación de IWiM en el país y referente en la promoción de la mujer como una de las principales fuerzas de desarrollo en la minería de la nueva década. Mediante la participación de profesionales y referentes del sector, es el canal para el desarrollo de políticas y acciones que impulsen la equidad e igualdad de oportunidades para la mujer en la industria.

Desde abril de este año, Veladero -una de las principales minas de oro del país, ubicada en San Juan- forma parte de WIM Argentina para darle impulso a la iniciativa. “En Argentina hay mucha aceptación, cambió muchísimo el tema. Hay mucha apertura al trabajo en equipo, hay mucha concientización acerca de que los equipos mixtos de trabajo son buenos”, dice Mercedes Rodríguez, directora de Relaciones Públicas y coordinadora de WIM Argentina.

Pese al optimismo, Rodríguez dice que “obviamente, es un camino largo que recorrer, pero es positivo que los hombres ayudan mucho en esta iniciativa, no se cierran, siempre preguntan cómo mejorar para trabajar integrados. El rol de la mujer está muy aceptado por el hombre”.

Marcelo Álvarez director ejecutivo de Barrick en Argentina y Chile ratifica el amplio apoyo que tiene este trabajo articulado: “Las mujeres mineras de hoy son un verdadero ejemplo de coraje y de superación, son apasionadas por su trabajo y nos ayudan a tener mejores resultados. Dentro de la industria y en Veladero estamos trabajando mucho para que sean más las que puedan sumarse. Para nosotros este punto tiene la prioridad más alta aquí y en todas las operaciones de Barrick en otros países”.

Vanina Grizzuti, superintendente de Recursos Humanos y a cargo de la gestión de Talento y Compensaciones de Veladero, cuenta que en la empresa “tenemos 72 mujeres y hemos profundizado en los últimos años nuestros esfuerzos para mejorar el balance de género”. Algunas de las barreras del sector para contar con más mujeres hoy no pasan tanto por los mitos de un trabajo tradicionalmente masculino, sino que son el traslado a sitios remotos con rotaciones laborales extensas, pero de a poco se busca potenciar a las mujeres para superarlas.

(“Hoy tenemos 72 mujeres y hemos profundizado en los últimos años nuestros esfuerzos para mejorar el balance de género”, asegura Vanina Grizzuti, superintendente de Recursos Humanos y a cargo de la gestión de Talento y Compensaciones de Veladero

¿Qué fue lo que hizo que subiera el porcentaje en un año y que todavía no tenga techo? Así lo explica Grizzuti: “Estamos generando diversas iniciativas para incluir más mujeres dentro de la organización, en distintos niveles. Por ejemplo, tenemos un programa de capacitación para entrenar mujeres como futuras operadoras de camión, a través del cual incorporamos 9 mujeres de las comunidades locales. También a partir de nuestro programa de Jóvenes Profesionales, vamos a incorporar 5 mujeres ingenieras y geólogas: pusimos focos en tratar de fomentar la participación y postulación de más mujeres a estas posiciones”.

Lo bueno de la industria es la gran diversidad de especialidades que demanda un yacimiento minero. En el caso de Veladero hay geólogas, operadoras de camión, perforistas, enfermeras, licenciadas en higiene y seguridad, técnicas en medioambiente, enfermeras, médicas, planificadoras entre otras muchas profesiones que tienen la posibilidad de insertarse.

¿Por qué una mujer decide ingresar en una industria considerada como “dura”, y que históricamente y desde el prejuicio, siempre estuvo ligada a lo masculino? Para Yésica Perona -supervisora de Planificación Largo y Corto Plazo Valle Lixiviación Veladero-, el género “nunca fue un límite, ni al estudiar ni al trabajar. Y eso tiene que ver con el seno familiar en el que fui criada. Cuando iba al colegio primario, la directora les recomendó a mis padres que me anoten en un colegio preuniversitario. Rendí el examen de ingreso y una vez allí, sentí mucha curiosidad por los laboratorios hasta que elegí seguir la carrera de Ingeniería Química”.

Yésica Perona, supervisora de Planificación Largo y Corto Plazo Valle Lixiviación Veladero, asegura que su condición de mujer “nunca fue un límite, ni al estudiar ni al trabajar” en minería.

Muchas de las personas que trabajan en Veladero, ven en esta acción un crecimiento que va más allá de lo profesional. Perona opina que las oportunidades de evolución, también se dan en la comunidad a la que pertenece, desde lo socioeconómico: “No se trata solo del impacto que genera la minería en sí, sino también a todos los eslabones de generación de empleo indirecto: si yo decido construir una casa, también le estoy dando trabajo a un albañil, a un arquitecto, al tributar los impuestos de construcción. Cada granito de arena hace más grande a tu provincia”.

La otra parte fundamental en la integración de la mujer en la minería, tiene que ver con la educación formal. Mónica Ramírez, jefa del departamento de Ingeniería de Minas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional San Juan, revela que, de todo el alumnado de la carrera, un 30% son mujeres. “Es un número que ha ido aumentando con el pasar de los años y creo que tiene que ver con que las mujeres nos atrevimos a mirar más esta carrera por todo lo que en sí misma representa”, dice.

“Tenemos egresadas que están trabajando tanto en la explotación como en el tratamiento de minerales, en la producción, en el día a día, están en las minas. Es decir, que están totalmente insertas en el proceso productivo. Y además de insertarse en la actividad productiva, otras mujeres también se dedican a la investigación o a la docencia”, caracteriza Ramírez.

Mónica Ramírez es jefa del departamento de Ingeniería de Minas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional San Juan. Cuenta que, de todo el alumnado de la carrera, un 30% son mujeres.

“Las empresas se tienen que involucrar también en esta apertura, como es el ejemplo de Veladero, que constantemente se preocupa por esta cuestión”, opina Mercedes Rodríguez. “Las redes de mujeres, los grupos de contacto, hacen que las mujeres se sientan menos solas. Cuando hablamos de empoderamiento femenino, no es solamente desde lo laboral: cuando la mujer se desarrolla económicamente, tiene cierto respaldo, le permite salir de espacios violentos, cuando quizás en otros momentos lo veían imposible”.

“Hay mucho lugar para las mujeres dentro de la industria y en Veladero estamos trabajando profundamente para que sean más las que puedan sumarse, generando los espacios para un crecimiento de la mujer a nivel personal y profesional. Es una industria que puede cambiarte la vida”, concluye Vanina Grizzuti.