Romina Illanes vive en la localidad de Iglesia, al noroeste de la provincia de San Juan, y comenzó su aventura profesional en 2001 cuando dio sus primeros pasos como trabajadora ligada a la industria minera. Luego de apostar sin éxito por un negocio en sociedad volvió al ruedo y años más tarde fundó junto a su hermana y su prima la empresa GRUPO FE&RO SAS, contratista de la mina Veladero. Desde Tudcum, y con la misma fuerza, la sanjuanina Noelia Muñoz señala que “las mujeres podemos realizarnos y hacer proyectos de envergadura” y trabaja para poner en marcha su emprendimiento de fabricación de bolas de plomo junto a sus hijos.
En repaso de su historia de vida, ¿cómo fue ese recorrido hasta convertirse en las emprendedoras que son hoy?
Romina Illanes: Soy sanjuanina de nacimiento, la mayor de cinco hermanos. Nos educamos en Rodeo, el distrito cabecera del departamento Iglesia, en una época en la que lejos estaba de pensar en preocupaciones. Pero todo cambió cuando terminé mis estudios secundarios y comprendí que estudiar en mi localidad no iba a ser posible, así que aposté por el trabajo y en 2001 comencé en una empresa proveedora de gas oil minero que había llegado a la localidad. Ahí tuve la oportunidad de formarme y aprender no sólo de minería sino también del mundo laboral. Diez años después tuve que poner en práctica todo lo aprendido casi que a la fuerza: quedé desempleada y me las ingenié para emprender un nuevo desafío, esta vez una sociedad cuyo negocio era brindar servicio con camionetas guía a empresas mineras. Esa experiencia me dejó sólo dolores de cabeza pero también el aprendizaje de que siempre es posible salir adelante. Luego junto a mi hermana y después con mi prima pusimos en marcha la empresa que tenemos hoy.
Noelia Muñoz: En mi caso, empecé esta odisea de emprender junto a mi familia, principalmente con mis hijos. He luchado bastante para concretar este sueño que es el proyecto de fabricación de bolas de plomo. Estamos próximos a ponerlo en marcha y creo que poder hacerlo realidad es una fuente de inspiración para mi, para los míos pero también para la gente de mi localidad. Es mostrar que se puede. Pueden pasar años, pero con decisión todo es posible. Y acá estamos, a un paso de poner en marcha desde Tudcum, una comunidad alejada y de pocos habitantes, un proyecto que busca proveer a una mina de porte como Veladero.
Puntualmente, ¿de qué trata cada uno de sus emprendimientos?
RL: Llevo adelante la empresa GRUPO FE&RO SAS mediante la que prestamos servicio en Mina Veladero desde el año 2017 como contratistas directas para el área de construcciones. Somos socias gerentes con mi hermana Fernanda, y Josefina, nuestra prima, es la encargada del Área de RRHH, la parte legal y contable y de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente (SHMA). El trabajo es en la mina, donde se empieza muy temprano antes de que el sol salga y casi siempre con temperaturas bajo cero. También hacemos trabajos de mantenimiento que implican desde cambiar un vidrio para evitar accidentes, cambiar cartelería de camino para más seguridad, reemplazo de luminarias hasta trabajos de izaje o almacén, entre otros.
NM: Mi emprendimiento se basa en la fabricación de bolas de plomo y se realizará en la localidad de Rodeo, específicamente en la planta de residuos. El proyecto se centra en la fabricación, recepción, carga de hornos, fundición del plomo, eliminación de la escoria, colado y moldeado; posterior enfriamiento, desmoldado, emprolijado y embalado. Todo el trabajo es realizado de manera enteramente familiar junto a mis tres hijos.
¿Cómo lograron financiar este proyecto en sus inicios? ¿Cómo se encuentra económicamente posicionado el proyecto hoy en día?
RL: En un principio solicitamos apoyo a Barrick Veladero y nos ayudaron a desarrollarnos en este nuevo rubro, lo que no fue fácil pese a que obtuvimos una respuesta positiva de parte de ellos. Pasado un tiempo tuve la posibilidad de ser invitada a una licitación, la que nos llevaría como empresa a trabajar en el corazón de la mina para el área de Construcciones con Misceláneos. Un grupo de jóvenes calificados cada uno en su oficio llevó a la realidad ese sueño tan ansiado que esconde detrás mucho trabajo, conducta, perseverancia y riesgos.
NM: La municipalidad del Departamento de Iglesia me proveyó un espacio para montar mi taller en la planta de residuos de Rodeo. También estoy trabajando codo a codo con la gente de Veladero para convertirme en proveedora directa de las bolas de plomo así que hay una interacción con la parte pública y privada. De fondo está el trabajo y la ilusión de una mujer luchadora que quiere hacer que sus hijos se sientan orgullosos y demostrar que podemos poner en marcha proyectos de gran envergadura aun en territorios poco favorecidos. El esfuerzo no es sólo económico sino también de estar ahí, en el día a día, animándote y poniendo todo lo mejor de vos para hacer un trabajo de calidad y ayudar a la familia a tener un mejor pasar.
Ser proveedoras mineras requiere de capacitación y una exigencia constante en términos de calidad. ¿Qué las animó a dar este salto?
RL: Si bien todos los días sorteamos obstáculos, y muchas veces más de los que nos gustaría, nos entusiasma creer que hay un sinfín de conocimientos para adquirir y poner en práctica. Esta vez podemos verlo desde adentro, en la mina, como protagonistas, mostrando los valores y la madera de la que estamos formadas en nuestra familia. Somos mujeres del pueblo que forman parte de una actividad muchas veces cuestionada por desconocimiento o maldad, pero una actividad noble en la que pudimos insertarnos, siendo ejemplos de fortaleza y adquiriendo voz propia y capacidad de decisión. Hoy puedo decir que esta actividad nos cambió la vida. Y no sólo desde lo económico en cuanto a vivir más tranquilas, sino en lo que podemos dejar en este proceso de desarrollo en el que estamos. Devolver lo que se nos ha dado, transformando miedos en confianza. No hicimos nada que otras mujeres no puedan hacer. Tomar la decisión de atreverse a ser diferentes, de querer y buscar estar mejor para llevar el pan a sus casas y ser independientes: ese es el camino; nada tiene mejor sabor que la satisfacción de haberlo hecho uno mismo.NM: La búsqueda por querer cambiar las cosas y transformar la realidad de la familia. Creer que es posible desarrollar un emprendimiento competitivo y de calidad en la región donde se desarrolla una mina como Veladero y trabajar en grandes proyectos. He luchado bastante y sigo luchando, pero también me sigo capacitando para dejar bien parada esta ilusión que es realizar las bolas de plomo junto a mis seres queridos. Sale de lo común y a veces hay que animarse, dar a conocer que las mujeres podemos realizarnos, traspasar mandatos establecidos.