Conversamos con Gladys Smith, Head of Latin America en International Women in Mining (IWiM), sobre la visión global de la organización y el escenario que se avecina en la industria minera, con su consiguiente impacto en las temáticas de equidad y género.
¿Cuáles son los objetivos y el enfoque que tendrán desde IWiM durante este año tan particular para colaborar al desarrollo de la mujer? ¿Qué medidas y actividades estratégicas se proponen?
Nos enfrentamos a una realidad muy particular en relación a la actual coyuntura, y todas las mujeres mineras tendremos que brindar nuestro aporte para avanzar hacia escenarios más amplios y participativos. Desde International Women in Mining haremos todo lo posible por hacer de la minería un mejor lugar a través de políticas de fomento a la diversidad, género e inclusión. Fortalecer, enlazar y coordinar los distintos grupos que forman parte de WiM a lo largo del mundo será nuestro principal objetivo a futuro.
¿Qué desafíos cree que tendrá la mujer en el ámbito profesional y laboral, y específicamente en la industria minera, durante este período?
Las mujeres tendrán que afrontar muchos desafíos en los próximos meses, especialmente a raíz de los cambios que traerá la situación del coronavirus. Indudablemente, tendremos que adaptarnos a nuevas regulaciones y protocolos impuestos por las compañías; y por ende estamos hablando de un nuevo espacio de conquista para la mujer en el cual habrá que trabajar conjuntamente por el objetivo común de contar con más mujeres trabajando en el sector. Es una gran oportunidad para pensar cómo hacemos minería y aumentar el aporte femenino en una industria de esta magnitud.
¿Cómo es la interacción entre International Women in Mining y las filiales de WiM en Latinoamérica?
Desde el principio, la interacción ha sido muy positiva y constante. Las colegas tienen muchas ganas de trabajar por este movimiento y hemos tenido una muy buena coordinación al respecto. El empuje que tiene cada grupo es motivador y sé que se van a llevar adelante proyectos que resultarán alentadores para cada uno de los países donde actuamos. El entusiasmo es contagioso y la camaradería entre los grupos va más allá de lo pensado.
A nivel general, ¿cómo analiza la actualidad de la industria minera y qué proyec- ciones observa como una representante experimentada de este sector?
La minería está cambiando mucho en el mundo tanto a nivel estratégico como operacional. En la industria se han dado cuenta que tienen que adaptarse a los cambios en el mundo, especialmente en los campos relativos a medio ambiente y tecnología.
En paralelo, es plausible señalar que la situación del coronavirus fue inesperada y las compañías no estaban preparadas, al igual que sucedió en todos los órdenes de nuestra vida, para afrontar esta situación extraordinaria. Sin embargo estamos viendo que se están realizando los cambios y eso es muy positivo para el futuro. Observo una rápida reacción por parte de la industria, y creo que a futuro deberemos enfocarnos más en disminuir las emisiones del carbono y fomentar las inversiones verdes. Veo también un contexto positivo en materia de diversidad y ya se observa un mayor número de mujeres que comienzan a robustecer las cifras de participación en este sector.
Como conclusión, ¿qué mensaje quiere expresar a las mujeres mineras?
El camino ya está allanado gracias a la gran labor realizada por mujeres y para las mujeres. De aquí en más, debemos seguir adelante pero recordando que todavía hay mucho que hacer para lograr la equidad de género en la industria. Dejar de mirar atrás y comenzar a sentar las bases de un futuro más diverso.